Convento Hospital de la Merced (Córdoba)

Portada Principal

Portada principal del Convento Hospital de la Merced, hoy sede de la Diputación Provincial de Córdoba. España. El edificio fue también hospicio y perteneció a la Iglesia Católica hasta la desamortización en el siglo XIX. Por los restos desenterrados, se sabe que, en el mismo sitio que ocupa hoy el hospital, hubo una iglesia, desde luego visigoda y parece que también hubo un templo o edificio paleocristiano.

Con la supresión de las órdenes religiosas en el año 1836, el Estado y el Obispado llegan a un acuerdo por el cual se permutan los edificios del convento de la Encarnación con al Convento de la Merced. Con la entrada en vigor de la Ley de Beneficiencia en 1849, la Junta Municipal de Beneficiencia decide su conversión en hospicio, aumentándose su capacidad (hasta 700 personas), y centralizando el cuidado de los niños expósitos de toda la provincia en el nuevo lugar.

En la segunda mitad del siglo XVIII, entre otras obras, se transforma la fachada exterior del convento, dándole al conjunto la mayor conjunción y unidad. Este queda así constituido por un gran rectángulo bellamente ensamblado en el que la horizontalidad de la fachada principal queda rota por la verticalidad de la iglesia.

Las obras se desarrollaron entre 1716 y 1760, bajo el patrocinio de fray Pedro de Anguita, fray Pedro González y fray Lorenzo García Ramírez. Se desconocen los maestros que las llevaron a cabo, aunque no se descarta la colaboración de los hermanos Francisco y Juan Aguilar del Río Arriaza, Tomás Jerónimo de Pedrajas y Alonso Gómez de Sandoval.

(…) Al exterior muestra una fachada estructurada en tres calles por medio de pilastras que separan la parte central de las laterales, rematadas éstas por sendas espadañas. La calle central coincide con el desarrollo de la nave principal del templo; está formada por tres cuerpos sobre los que descansa un frontón triangular coronado por la figura de San Rafael. En el centro sobresale la portada de la iglesia, en piedra blanca, con gran movimiento en las cornisas y soportes, destacando en el segundo cuerpo una hornacina con la imagen pétrea de Nuestra Señora de la Merced.

La portada se aprecia mejor en la segunda foto: San Rafael en la parte más alta de la fachada, encima del frontón y Nuestra Señora de la Merced sobre la puerta y el escudo de la orden (la cruz mercedaria y la cuatribarrada de la Corona de Aragón).

La portada de la Iglesia rompe con la horizontalidad del conjunto, presentando un acceso central realizado en mármol blanco al estilo churrigueresco con cuatro columnas salomónicas sobre zócalos franquean el vano adintelado de acceso, decorado también con el escudo de la orden mercedaria. En el segundo cuerpo las columnas son más pequeñas y entre las volutas de un frontón partido, se encuentra una bonita escultura de la Virgen de la Merced. El último piso está rematado por un gran frontón triangular y coronada por una escultura del Arcángel San Rafael. A sus lados se encuentran dos espadañas gemelas con huecos de campanas cada una.

Por último, es necesario añadir que la orden mercedaria se dedicó en origen a lo que se conocía como «redención o liberación de cautivos cristianos en manos de musulmanes«, de ahi que la Virgen porte unas cadenas que eran el símbolo de dicha liberación. La orden liberó a más de 60.000 hasta 1776 desde su fundación en el siglo XIII por San Pedro Nolasco, Jaime I el Conquistador y San Raimundo de Peñafort.

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