Acueducto de Segovia / Segovia’s Aqueduct

El Acueducto de Segovia y la plaza del Azoguejo (2014).

Las hipótesis apuntan al siglo II d.C., posterior al año 112 d.C. (final del gobierno de Trajano o ya en el de Adriano). La imposibilidad de datación exacta no impide que encabece la clasificación de mejores obras de ingeniería civil en España. Sus 167 arcos de piedra granítica del Guadarrama están constituidos por sillares unidos sin ningún tipo de argamasa mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas. Obra extraordinaria, en la que la utilidad convive con la armonía y la belleza, ha prestado servicio a la ciudad hasta fechas recientes. A través de los siglos, apenas ha sufrido modificaciones.

Los arcos más altos del Acueducto (2014)

Sólo durante el ataque contra Segovia dirigido en 1072 por el musulmán Al-Mamún de Toledo sufrieron deterioro 36 arcos; los daños fueron restaurados en el siglo XV por Fray Juan de Escobedo, monje del Parral. Desde antiguo, existen dos hornacinas que probablemente protegían a dioses paganos, sustituidas en tiempo de los Reyes Católicos por las imágenes de San Sebastián y de la Virgen. Bajo las hornacinas existió una leyenda en letras de bronce, relativas a la fundación del puente, de la que hoy sólo queda el rastro de la inscripción.

(ENG)

According to most experts, this amazing engineering project was built in II century of our era, after 112AD in any case (last years of Trajan’s period or Hadrian’s). The impossibility to determine the exact year the aqueduct was finished, hasn’t prevented it from being classified as the one of the best civil engineering works of all time built in Spain. Its 167 archs of granite stone from the Guadarrama mountains are made with blocks joined with no mortar, using an ingenious system of forces’ balance. An extraordinary work, in which utility merges with beauty and harmony, it has been in actual use till very recent times. It has suffered very few modifications.

Only during the attack against Segovia led, in 1072, by Al-Maimoun of Toledo 36 arches were damaged; but they were actually restored in the XVth century by Fray Juan de Escobedo, a monk from the Parral’s monastery . Two niches were built, at first perhaps for Roman gods, but since the Catholic Kings, they contain two sculptures: one of the Virgin Mary and another of St Sebastian. Under the niches, there was once an inscription in bronze letters, related to the foundation of the aqueduct, but nowadays only a illegible trace remains.

El acueducto de Segovia, parte principal (detalle)

El acueducto de Segovia, arcos centrales. Segovia, España. En el centro, hornacina en la que desde los Reyes Católicos, se incorporó una imagen de la Virgen de la Fuencisla, patrona de Segovia.

El acueducto de Segovia es un acueducto romano situado en la ciudad española de Segovia. Su construcción data de principios del siglo II d. C., a finales del reinado del emperador Trajano o principios del de Adriano. La parte más visible, y por lo tanto famosa, es la arquería que cruza la plaza del Azoguejo, en la ciudad 

(…) 

Está construido con sillares de granito asentados sin argamasa entre ellos. Sobre los tres arcos de mayor altura había en la época romana una cartela con letras de bronce donde constaba la fecha y el constructor. También en lo alto pueden verse dos nichos, uno a cada lado del acueducto. Se sabe que en uno de ellos estuvo la imagen de Hércules Egipcio, que según la leyenda fue el fundador de la ciudad. En tiempos de los Reyes Católicos se colocaron en esos dos nichos la imagen de la Virgen de la Fuencisla (patrona de la ciudad) y san Sebastián. Sin embargo, hoy en día tan sólo se puede apreciar la primera talla. 

El 4 de diciembre, onomástica de santa Bárbara, patrona del cuerpo de Artillería, cuya academia está en Segovia, los cadetes arropan la imagen de la Virgen con una bandera. 

La línea de arcos se levanta organizada en dos pisos, con una decoración simple en la que predominan unas sencillas molduras, que enmarcan y estructuran el edificio. Vista aérea del acueducto de Segovia. En la época de los Reyes Católicos se realizó la primera gran obra de reconstrucción del acueducto. Se encargó de las obras el prior del monasterio cercano de los Jerónimos del Parral, llamado Pedro Mesa. Se reedificaron 36 arcos, con mucho respeto hacia la obra original. Más tarde, en el siglo XVI, fue cuando se pusieron en los nichos centrales las estatuas antes mencionadas de la Fuencisla y san Esteban. 

El acueducto es el hito arquitectónico más importante de la ciudad. Se ha mantenido en activo a través de los siglos y quizás por eso haya llegado al tiempo presente en perfecto estado. Hasta casi nuestros días proveía de agua a la ciudad de Segovia, y más concretamente al Alcázar. En los últimos años ha sufrido un patente deterioro causado principalmente por la contaminación medioambiental y a los propios procesos de erosión del granito. El tráfico rodado de vehículos cerca del acueducto (que incluso llegó a circular entre las arcadas del acueducto hasta 1992) y la realización de conciertos y actividades musicales de gran volumen a sus pies también son hechos que perjudican el monumento. 

Para garantizar su supervivencia, se ha procedido a un minucioso proceso de restauración que ha durado casi ocho años, bajo la dirección del arquitecto Francisco Jurado. 

Con todo, sigue expuesto a la contaminación, ya que se sigue circulando a escasos metros de él.