La antigua estructura románica de la iglesia de San Miguel sólo se aprecia en su interior , que consta de tres naves de cinco tramos algo irregulares, sin transepto, que encajan en una cabecera con tres ábsides semicirculares precedidos de sus respectivos presbiterios.
La fortificación tardomedieval (siglo XV) que presenta numerosos elementos defensivos, muestra gran interés porque en el exterior de la fortificación se conservan restos del antiguos recinto musulmán con torres construidas con tapial. El castillo de planta rectangular con dos recintos amurallados: el primer recinto, a modo de barbacana presenta una altura claramente inferior y cuenta con su camino de ronda y en cuyas almenas se abren en alternancia saeteras defensivas y, el segundo recinto, se compone en un extremo de una enorme torre del homenaje y en otro de una muralla con seis torres macizas y circulares. Todo ello levantado sobre la iglesia románica.
Las torres circulares presentan modillones entremezclados con la típica decoración de bolas de fines del XV mientras que la torre principal está recorrida completamente por ladroneras y balcones con matacanes de carácter defensivo pero que también sirven para decorar sus recios muros. La portada románica de la iglesia flanqueada por dos de las seis torres circulares es una de las imágenes más bonitas del castillo.
(Fuentes: arteguias.com; http://jcdonceld.blogspot.com.es/ )