La joven se acuesta o «la hora de acostarse a la italiana» de Jacob Van Loos (MBA, Lyon)

La Jeune Femme se couchant, dit "Le Coucher a l'italienne". MBA. Lyon
La joven se acuesta o «la hora de acostarse a la italiana». MBA, Lyon.

Pintura bastante poco habitual en la Holanda protestante del Siglo XVII, presenta a una mujer joven que, desnuda, procede a mirar al espectador de forma coqueta, mientras se va a meter en la cama. No se sabe exactamente la fecha del cuadro, pero sí se sabe que es anterior a 1670.

Su autor, Jacob Van Loos, había nacido en las llamadas «Provincias Unidas» (hoy, Holanda) en 1614. Parecía que iba a ser notario, pero terminó siendo pintor y fundando una dinastía de pintores, los Van Loos. Se estableció en Amsterdam donde pronto adquirió fama con sus pinturas sobre todo mitológicas y bíblicas. En 1652 de hecho, adquirió los derechos de la burguesía, lo que le confería un mayor estatus.

En 1643, se había casado con Anna, la hermana del pintor Martinus Lengele, con quien tendrá seis hijos. Así que parecía que iba a disfrutar de una vida con pocos sobresaltos.

Pero la vida le tenía reservada una sorpresa y no precisamente agradable. En 1660, en una riña en un albergue, apuñala a otro sujeto que muere de las heridas y es condenado a muerte por lo que tiene que escapar precipitadamente a Francia. Se establece en París, donde es recibido en la Academia real de pintura y escultura, por un retrato suyo de Michel Corneille.

Es en París donde muere en 1670.

El cuadro que nos toca hoy examinar tiene algunas características muy interesantes. En primer lugar, debemos examinar la escena:

(la joven) apoya la mano izquierda en el extremo de una tela que cubre una mesilla de noche y apoya la rodilla izquierda en una silla para encajar mejor entre las sábanas. Su mano derecha agarra el otro extremo de la tela blanca, que quizá sea un camisón. En la parte inferior derecha, encima de una alfombra, se ven sus zapatos y una bata oscura. Las sábanas de la cama son de color rojo oscuro, al igual que las cortinas del dosel que enmarca la escena.

La mujer se vuelve y encuentra al espectador con la mirada, pero no parece en absoluto avergonzada, al contrario: su mirada es invitadora y seductora, como si invitara al espectador a entrar en la cama y unirse a ella. Según Donald Posner, la efigie debe identificarse con una prostituta, ya que hay un collar de perlas en la mesilla de noche junto a la cama.

Le coucher à la italienne. Wikipedia.
Jacob Jordaens, El rey Candaules muestra su mujer a Giges, 1646: El cuadro muestra el momento en el que Giges, escondiéndose detrás de la puerta, primero echa un vistazo al cuerpo desnudo de Nisia. Candaules yace desnudo en cama, mientras que Nisia se desnuda y se prepara para unirle. Giges aprovecha para ir de puntillas alrededor de la puerta y echarle un vistazo.

Yo no diría tanto que es una prostituta por el collar (salvo que fuera normal que las pagasen con perlas) pero la pose y, sobre todo, la mirada son evidentemente seductoras, pero, en principio, eso por sí solo no determinaría que la protagonista de la obra fuera una prostituta: una mujer mirando a su marido o amante también podría haberse comportado de esta forma. Eso sí, hay otros indicios (a mi parecer más fuertes). Por ejemplo, hay que señalar que los colores de la habitación, rojos y bermellones, sí pueden indicar que esa fuera su profesión.

En cuanto a las influencias que pudo tener su autor para pintar este cuadro, no es la primera vez que se pinta este tipo de desnudo: Jacob Jordaens, también holandés, ya había pintado uno parecido, aunque en ese caso es aún más evidente la actitud de la mujer y hay una razón para ello:

En ambos cuadros aparecen mujeres desnudas que están a punto de irse a dormir y que se dan la vuelta, como si se dieran cuenta de que las están espiando. La mujer de Candaule en el cuadro de Jordaens lleva una cofia blanca, como el sujeto del cuadro de van Loo, también es calipigia y alrededor del cuello lleva un collar de perlas que recuerda al de la mesilla de noche de la Joven acostándose. Incluso las cortinas del dosel de los dos cuadros son del mismo color bermellón.

En el cuadro de la reina de Libia también aparecen Giges y Candaules, espiándola, como voyeurs. En el cuadro de van Loo no aparece ningún personaje aparte de la joven del bonete: por tanto, en este caso, el voyeur es el propio espectador.

Le coucher à l’italienne. Wikipedia.
La bañista de Valpinçon, Jean-Auguste-Dominique Ingres, 1808, Museo del Louvre.

Es precisamente esta la diferencia, a mi parecer, fundamental, entre ambos cuadros. Es evidente que no era lo mismo que una mujer se desnudase frente a quien sabía que era su marido (o, incluso, amante), que eran personas concretas, a que lo hiciera frente a un desconocido, porque, al fin y al cabo, la mayoría de los espectadores no van a conocer a la retratada. Ese puede ser otro indicio importante de la profesión de la interesada, al no señalarse ningún parentesco con quien la mira en el título del cuadro.

Por último, hay que señalar que la influencia del cuadro ha sido importante. Por ejemplo, pudo influir en el cuadro del Siglo XIX de Ingres, la bañista de Valpinçon, entre otros:

este cuadro, uno de los primeros desnudos femeninos del artista neoclásico, representa a una mujer desnuda vista de espaldas y con el pelo cubierto por un turbante, como el gorro del cuadro de van Loo. El propio Ingres poseía un grabado de la obra.

Le coucher à l’italienne. Wikipedia.

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