Apocalipsis figurado de los duques de Saboya

Apocalipsis figurado de los duques de Saboya. Galería de las Colecciones Reales.

El nombre del manuscrito obedece a su contenido: un Apocalipsis o Libro de las Revelaciones de San Juan totalmente iluminado o «figurado» y a quienes lo encargaron, los duques de Saboya. La cuidada composición de las páginas de este códice y su riqueza decorativa lo convierten en uno de los más relevantes en el ámbito de los manuscritos iluminados. Su realización, que se demoró casi un siglo, estuvo primero a cargo de Jean Bapteur, pintor de la corte, con la colaboración de Péronet Lamy (hojas 1-25, realizadas entre 1428 y 1435); Jean Colombe, iluminador que participó en otro de los manuscritos miniados del siglo XV, Las ricas horas del duque de Berry, fue el encargado de culminaría (hojas 26-49, realizadas entre 1485 y  1490).

La obra pasó de los duques de Saboya a Margarita de Austria, de ella a María de Hungría y de esta a Felipe II que la llevó al Escorial.

Explicación del propio Museo.

Para saber un poco más sobre quienes fueron sus propietarias: Margarita de Austria. María de Hungría.

Está disponible en la Biblioteca de la Universidad Complutense, pudiéndose consultar aquí.

Todas las páginas presentan una organización muy cuidada: un amplio recuadro que contiene la escena miniada, dos columnas de escritura en la parte inferior, con los textos resumidos del Apocalipsis en negro y del comentario de Berengaudus realizado en el siglo IX en rojo y, además, unas orlas decoradas que sirven de encuadramiento a la página. En los folios que contienen la narración del Apocalipsis, en medio de las orlas, aparece representada la figura de san Juan, mostrando actitudes y posturas muy diversas, de acuerdo con lo que acaece en cada escena. La decoración es muy rica en todo el códice y hacen de él uno de los más relevantes que podemos encontrar en el panorama de los manuscritos iluminados: consta de 2 miniaturas preliminares con la vida de san Juan, 91 correspondientes al ciclo apocalíptico, 4 finales con la vida de san Juan, 90 imágenes diferentes con la figura del apóstol Juan, 183 grandes capitulares decoradas y 97 orlas marginales profusamente decoradas.

Patrimonio Nacional.